Lo encontramos el 10 de octubre de 2016 en Albacete. Tras llevarlo al veterinario, comprobamos que no llevaba chip y que se encontraba en buen estado de salud. Era un perro obediente, cariñoso y que presentaba algo de miedo ante presencias humanasde varones y coches. Bruno tendría alrededor de un año de vida, no sabía caminar con correa, así que pensamos que de donde vino era una parcela, o no lo sacaban a pasear. Hicimos una búsqueda de su acompañante humano, pero viendo que nadie lo reclamaba, decidimos buscarle una nueva familia, pero finalmente se quedó con nosotras, por lo bien que se adaptó al tipo de vida en el santuario, y con el resto de habitantes, sobre todo con Nico, al que tanto adoraba. Es un perro con mucha vitalidad que necesita que le dediquen tiempo para canalizar su energía.

Es un perro que enamora a todas las voluntarias por su descaro y simpatía.♥

BRUNO