El 15 de marzo de 2021 nuestro compañero Sergio nos hizo el favor de recoger a otra compi que nos lleva ayudando unos cuantos añitos, y venía a colaborar con la mudanza. En el trayecto hicieron una parada apartándose de la carretera, y escucharon a lo lejos llorar 2 bebés.

Siguieron el llanto hasta dar con 2 bebés atrapados en unas zarzas, cuando ya era de noche, y llegaban las bajas temperaturas de la zona. Enzo y su hermana adoptiva Susana de 2 y 1 meses respectivamente, debieron crecer juntas, por la confianza y apego que se tenían.

Se asustaban con facilidad, lo que quería decir que el trato que habían recibido del ser humano no había sido bueno. Su destino habría sido morir para carne, de no ser por la suerte que tuvieron.

Con el paso de los días, su actitud cambió por completo, Enzo empezó a ser muy curioso, le encantaba tomar bibe y comer. Después de estos años, es uno más de la familia y puede vivir en el santuario tranquilamente.

¿Nos ayudas a ofrecerle la vida que merece?

ENZO