Fue encontrada perdida por el campo, recién nacida, posiblemente porque su mamá siguió el rebaño y ella se despistó.

La asociación Adala de Zaragoza se hizo cargo de ella hasta contactar con nosotras para que tuviera un buen hogar, acorde a sus características y necesidades.

De bebé era una sinvergüenza... Estaba súper mimada, si veía que sus hermanas se alejaban y aparecíamos nosotras, prefería venirse con las humanas.

Ahora de más mayor siempre está con las demás ovejas aunque cuando ve a una humana acerca su cabeza ya que adora que le acaricies, y mueve feliz el rabito cuando lo haces.

HODEI