Nos dieron el aviso de una bebé que había sido separada de su mamá y hermanitas por ser más pequeña y débil que las demás.

En las granjas, cuando nacen bebés prematuras, enfermas o débiles, directamente les separan del resto, no merecen la pena el esfuerzo que supone sacarles a delante, por los beneficios que sacarán de su carne. Raquel iba a ser una de miles de madres esclavizadas desde que nacen hasta los 4 o 5 años que las tienen hacinadas como máquinas de criar, de 15 a 20 años que podrían vivir en libertad.

Desde pequeña ha sido terremoto, inquieta, curiosa, con hambre a todas horas, gruñiendo todo el día, y buscando dónde meter el morrete para resguardarse del frío… Ahora vive libre y feliz, lejos de cualquier opresión que se beneficie de su cuerpo.

RAQUEL