Recibimos el aviso de una paloma que había sido atropellada por un coche, perdiendo todas las plumas de la colita, y con una lesión en el ala.

La chica que la rescató de la calle, no dudó en hacer todo lo posible por ella, poniéndose en contacto con nosotras. En agradecimiento, la llamamos como ella, a la pequeña Tami.

La llevamos a un veterinario especialista en palomas, y su diagnóstico fue coccidios en la tráquea e intestino, y rotura de los ligamentos del ala. Necesitó reposo, antiinflamatorio y su tratamiento contra los coccidios.

Lamentablemente no pudo recuperar el vuelo completamente, pero se desenvuelve bastante bien en el voladero y fuera de él. Disfruta de la compañía del resto de palomas con las que convive, sobre todo de Melón, su pareja inseparable que le cuida y mima.

TAMI